1. NUNCA ACUDAS AL TRABAJO PENSANDO QUE SERÁ UN MAL DÍA (por complicada que se presente la jornada, puede acabar mejor de lo que esperas)
2. AFRONTA PRIMERO LAS VISITAS, LLAMADAS O TAREAS MÁS COMPLICADAS (de esta forma aprovecharás tus momentos de mayor energía y concentración)
3. EVITA LOS MENSAJES NEGATIVOS (intenta ahuyentar los pensamientos de culpa, fracaso, estrés, etc)
4. MEJORA TU COMUNICACIÓN (acostúmbrate a hablar con tus clientes al mismo nivel, escucha lo que te dicen y reflexiona sobre sus sentimientos)
5. ORGANIZA TU TRABAJO (es una buena forma de afrontar tu tarea con más libertad y espíritu constructivo)
6. APRENDE DE LOS FRACASOS (no te tomes las negativas de los clientes como derrotas, sino como oportunidades para aprender)
7. CELEBRA LOS ÉXITOS (festeja las victorias / una venta cerrada, una felicitación de un cliente, te dieron esa reunión importante)
8. NO TE LLEVES LOS PROBLEMAS A CASA (cuando salgas de la oficina, desconéctate del trabajo)